La urología es una especialidad médico-quirúrgica que se dedica a tratar problemas del sistema urinario y del aparato reproductor masculino. Los urólogos manejamos condiciones como infecciones urinarias, cálculos renales, incontinencia, cáncer de próstata, vasectomía y disfunción eréctil, entre otras. Consultar con un urólogo te ayudará a recibir el mejor cuidado para estas afecciones.

Además los urólogos realizamos cirugías de la región llamada retroperitoneo, que incluye glándulas suprarrenales, riñones y otras estructuras, tanto por vía convencional, como por laparoscopía o cirugía robótica. Puedes contactarme AQUÍ

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No, la urología no trata solo a hombres. Aunque los urólogos atendemos muchas condiciones relacionadas con el sistema reproductor masculino, también nos ocupanos de enfermedades del sistema urinario en mujeres y niños, como infecciones del tracto urinario, incontinencia urinaria y problemas renales. Esto incluye quistes renales, sangrado en la orina, piedras y consultas oncológicas por nólulo o tumor en un rinón, así como pólipos en vejiga. Sin importar tu género, puedes contactarme AQUÍ

La disfunción eréctil es cuando un hombre tiene problemas para mantener una erección firme durante el sexo. Esto puede ser frustrante, pero hay varios tratamientos disponibles, desde medicamentos orales y fármacos inyectables, hasta dispositivos de vacío y, en casos más severos,  cirugía (colocación d prótesis de pene). Es importante hablar con un urólogo para encontrar el tratamiento adecuado para ti, ya que a veces solo conocer esta condición y realizar una consulta permite mejorar. Además en muchas ocasiones se trata de problemas relacionados con ansiedad o nervios, por lo que la medicación oral como el sildenafil no estaría recomendada en primera instancia. Si necesitas una evaluación puedes contactarme AQUÍ

En general, el cáncer de próstata no produce síntomas en sus fases iniciales. Sin embargo, a veces puede presentar signos como dificultad para orinar, flujo de orina débil, dolor en la pelvis, sangre en la orina o el semen, y dolor en los huesos en casos muy avanzados. Es fundamental hacerse chequeos regulares con tu urólogo desde los 40 -45 años, especialmente si tienes antecedentes familiares o factores de riesgo.
Ya sea para control prostático así como si tienes diagnóstico cáncer de próstata, puedes contactarme AQUÍ

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es el agrandamiento no canceroso de la próstata, común en hombres mayores. Causa problemas urinarios como chorro débil y entrecortado, sensación de vaciado incompleto, levantarse de noche a orinar y urgencia. Se trata inicialmente con cambios en el estilo de vida, y si no responde, se usan medicamentos como la tamsulosina. Ya sea cuando los síntomas no mejoran con medicamentos, o el paciente no quiere consumirlos más, así como si aparece una complicación (retención urinaria, litiasis vesical, hematuria o sangrado, infecciones urinarias en el varón, uronerosis o falla renal) se debe pensar en cirugía desobstructiva (HoLEP o enucleación prostática con láser holmium, RTU de próstata o cirugía convencional).
Si tienes síntomas urinarios o buscas un urólogo especialiado en HoLEP, puedes contactarme AQUÍ

Para prevenir infecciones del tracto urinario, es importante beber mucha agua, orinar con frecuencia, mantener una correcta higiene personal y evitar productos perfumados o irritantes. A veces es necesario descartar causas que las favorezcan, como atrofia genital, piedras o malformaciones. Si tienes infecciones recurrentes, consulta a un urólogo para un tratamiento preventivo personalizado

En primer lugar, se debe evaluar si es necesario tratar los cálculos. Si producen obstrucción (cólico renal por un lito en el uréter) se puede intentar tratamiento expulsivo, o a veces hace falta colocar un catéter doble J o una nefrostomía para el drenaje correcto de los riñones. Los cálculos renales pueden tratarse de varias maneras, dependiendo de su tamaño, número y ubicación. Las opciones incluyen ondas de choque, ureteroscopia, litotricia ureteral endoscópica, nefrolitotricia percutánea y cirugía intrarrenal retrógrada. En esta última, se accede al interior del riñón con un ureteroscopio flexible y se utiliza un láser para romper o pulverizar las piedras, extrayendo los fragmentos con una canastilla. Un urólogo puede ayudarte a elegir el tratamiento más eficaz para ti. Puedes conseguir atención AQUÍ.